Editorial
Como presidente de la Asociación de Restaurantes de El Salvador (ARES) quiero profundizar el esfuerzo y dedicación por el trabajo que se ha realizado durante este periodo tan complicado.
Nadie puede negar que estamos viviendo uno de los momentos más complejos y difíciles de estos últimos años. Como muchos recordaran, en marzo del 2020 se nos comunicó que estábamos bajo una pandemia a raíz de una enfermedad conocida como COVID 19, que nos tomó de sorpresa a todos y cambio nuestra forma de vida cotidiana y laboral. Este hecho nos impactó de tal manera, que se tuvo que parar la economía del país; cerramos nuestros establecimientos por meses, algunos hasta nuevo aviso y otros en forma definitiva
El virus no solo nos obligó a cerrar , si no a enfrentar esta terrible situación y sobre todo a reinventarnos, buscar una manera de salir adelante y sobrevivir; tener una respuesta rápida a lo que estaba sucediendo, generar una reestructura y una adaptación que nos llevaron al límite. Tomamos medidas inmediatas para poder sobrevivir; nos hemos reinventado, cambiado nuestros menús, nuestros establecimientos, cumpliendo las medidas de bioseguridad, la atención a nuestros clientes y nos estamos esmerando para cada día ser mejores.
ARES estuvo presente y buscamos entre todos soluciones y el apoyo para nuestro gremio. No ha sido fácil, pero debemos seguir adelante, mirar al futuro. El pasado ha quedado atrás, y debemos seguir luchando, adaptándonos a estos nuevos tiempos.
Este año los socios de ARES elegimos una nueva Junta Directiva, dueños de restaurantes deseosos de trabajar y colaborar conmigo, con muchos proyectos por realizar y otros que ya estamos trabajando, acompañados de un equipo que ha demostrado que han podido sobrellevar esta situación y que trabajaran día a día para lentamente llegar a esta nueva “normalidad”.
El mensaje es claro: la única manera de salir adelante es mirar al futuro, en forma conjunta, de manera responsable, empática, creer profundamente que la “unión es la fuerza”.
